NUESTRA MISION.

Un dia de abril de 2017, Alberto Falcon trabajando en el financiamiento agrícola para grandes agroexportadoras en nombre de John Deere Financial, el brazo financiero de la segunda compañía más antigua de Estados Unidos, especializada en la fabricacion de maquinaria agrícola. Sin embargo, este día no estaba destinado a ser cualquier dia. Mientras evaluaba meticulosamente las solicitudes de financiamiento de grandes compañías agroexportadoras, Alberto visito una de las mas grandes agroesportadoras peruanas y tropezó con una realidad desconcertante: más del 90% de la producción exportada por esta corporaciones era, en efecto, fruto del arduo trabajo de pequeños agricultores y cuando verifico la realidad de otras agroexportadoras el cotexto era exactamente el mismo.

 

A medida que profundizaba en esta revelación, Alberto descubrió una verdad aún más alarmante. Estos pequeños productores, que representaban el 86% de los agricultores no bancarizados, se encontraban atrapados en un ciclo de desventaja financiera. Al depender de financiamiento por parte de grandes agroexportadoras, se veían forzados a aceptar tasas exorbitantes, que oscilaban entre el 90 y el 110% de Tasa Efectiva Anual (TEA). Era un panorama desolador: sin acceso a financiamiento formal, capacitación, o tecnología, estos agricultores estaban condenados a un eterno ciclo de subsistencia, incapaces de crecer o prosperar.

 

Fue en ese momento de claridad y empatía que Alberto, impactado por la injusticia de la situación, tomó una decisión vital. Decidió renunciar a la comodidad y la seguridad que le ofrecía su posición en el mundo corporativo para emprender una misión de cambio. Movido por la convicción de que era necesario hacer algo para alterar esta dinámica desfavorable, Alberto dio vida a su visión, en ese momento AgroCredit hoy Harvesting. Su objetivo era claro y ambicioso cueste el tiempo que cueste: construir el primer Neobanco Agrícola del mundo, una entidad dedicada a servir a esos pequeños agricultores que habían sido marginados por el sistema financiero tradicional.

 

Harvesting no sería simplemente otro banco; sería una revolución en el acceso al financiamiento, la capacitación y la tecnología para los pequeños agricultores. A través de esta innovadora plataforma, Alberto se propuso proporcionar las herramientas necesarias para que estos agricultores no solo vivieran en la subsistencia, sino que prosperaran, transformando sus operaciones y, con ello, sus vidas.

 

Así comenzó Harvesting, impulsada por la visión de un hombre que, al enfrentarse a la inequidad, eligió actuar porque en esta industria erradicaremos mas pobreza, generaremos mas oportunidades y ademas capturaremos mas carbono que en cualquier otra industria.